Exactamente a medianoche, el eclipse lunar de Libra provoca sacudidas transformadoras para alinearnos con nuestro potencial más elevado. El año pasado, mientras los nodos lunares transitaban por Aries y Libra, tuvimos que negociar cada vez más nuestra relación con los demás. Se nos ha encomendado la tarea de desechar las inclinaciones de complacer a la gente y de ser más autoafirmativos e intencionales en la forma en que perseguimos nuestros objetivos y pasiones. Sin embargo, los viejos hábitos son difíciles de romper. Si hemos evitado esta tarea cósmica para preservar la paz, este eclipse nos servirá de llamada de atención. En este momento, las sorpresas, los fallos de comunicación y los acontecimientos imprevistos nos obligan a realizar cambios utilizando nuestros poderes de diplomacia de forma proactiva.
A media tarde, la luna forma un desconcertante quincuncio con Saturno en Piscis, fomentando una desconexión entre nuestro sentido de seguridad emocional y nuestro deber con el trabajo o las relaciones. El eclipse lunar provoca una mayor introspección. ¿Nuestras relaciones o perspectivas profesionales nos satisfacen? ¿Recibimos suficiente apoyo? En el fondo, ¿sabemos verdaderamente lo que queremos? La razón de que ahora nos sintamos como un fantasma en nuestras vidas es que no hemos sabido comunicar nuestras necesidades. La única forma de darle la vuelta a esta situación es ser sinceros con nuestra pareja, familia o jefes.
